preload preload preload preload

viernes

DEPRESIÓN ANTIGUA

En 1737, mientras Farinelli, en Londres, esperaba la próxima temporada de ópera , recibió noticias de España. Elizabeth Farnese, esposa de Felipe V, lo requería con urgencia. El rey no salía de sus habitaciones, deseaba estar solo, no permitía que lo afeitaran y –-lo realmente preocupante— no gobernaba. La situación era muy difícil, decía la misiva, pero quizá podría curarse con música. Farinelli preparó su viaje; pasó primero a París y llegó a la corte española. Había planeado una docena de actuaciones en el palacio real pero su estancia se prolongó por diez años. En todo ese tiempo, interpretó cuatro arias por noche con la intención de salvar al rey, quien, no obstante, murió de melancolía.