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jueves

TIEMPO

En el mundo occidental se nos ha enseñado que el placer por sí mismo no es recomendable: para poder disfrutar las relaciones sexuales es necesario casarse o amar a a la pareja; para solazarse en el ocio es indispensable haber trabajado; y para poder dedicarse totalmente a lo que uno desea, la condición sine qua non es haber pasado 50 o 60 años creando un patrimonio.